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miércoles, 13 de octubre de 2010

Recate de los mineros de chile

 

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Por César Illiano y Terry Wade

CAMPAMENTO ESPERANZA, Chile (Reuters) – Más de la mitad de los mineros atrapados desde hace más de dos meses en el norte de Chile pudieron ver la luz del sol el miércoles tras emerger de las entrañas de la tierra, mientras familiares y socorristas festejaban el maratónico rescate, que podría terminar durante la noche.

Entre gritos de algarabía y aplausos, 18 de los 33 mineros, protagonistas de una historia con ribetes de epopeya global y exhibida en vivo por medios de comunicación de todo el mundo, fueron devueltos al mundo en una angosta cápsula pintada con los colores patrios de Chile tras ascender por un túnel de 622 metros.

Transmisión en vivo (la publicidad está en inglés).

 

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Galería: El recuento en imágenes

El último en salir fue Esteban Rojas, de 44 años, quien se persignó arrodillado al salir del pique. Antes de él, Víctor Segovia, el escritor del grupo, salió acompañado de las decenas de páginas que escribió con la historia de la hazaña, las que ya se disputan varias editoriales.

"Nacimos todos de nuevo. El corazón se me salía", comentó Yessenia Segovia, al ver el ascenso de su hermano. "Yo creo que van a pelear por la oferta que hizo (de sus escritos)", agregó sonriente.

En un gesto simbólico, el presidente chileno, Sebastián Piñera, invitó a su colega boliviano, Evo Morales, a recibir a uno de los mineros que salió de las fauces de la tierra desde una especie de claustrofóbico ascensor llamado "Fénix", que debe recorrer el largo camino a la libertad de los 33.

Otros 15 mineros deben transitar ese camino para completar una inédita operación que comenzó poco después de la medianoche del martes y que podría extenderse hasta las últimas horas del miércoles o el jueves. Piñera se mostró optimista y dijo que espera el final de la operación en unas ocho horas.

"Estamos avanzando a un ritmo de 40 minutos por cada rescate, a tres mineros cada dos horas (…) En un cálculo sencillo, nos quedan siete a ocho horas de rescate, así que tal vez el rescate va a terminar antes de lo que esperábamos y puede que termine hoy día, 13 del 10 del 10, que suma 33", afirmó el mandatario.

Durante toda la madrugada, bocinas y aplausos llenaron el aire y tañidos de campanas repicaron en varias ciudades del país. Globos con los colores de Chile subieron al cielo cuando Florencio Avalos fue el primero en emerger del fondo de la mina San José, en medio del desierto de Atacama.

El presidente boliviano llegó a Chile para saludar a Carlos Mamani, de 23 años y el único extranjero del grupo de 33 que protagonizó un hito mundial de supervivencia al soportar casi 70 días a unos 700 metros de profundidad.

El líder indigenista dijo que esta hazaña no sólo ha salvado a personas, sino que ha ayudado a estrechar los vínculos de su país y Chile, históricamente tensos por la demanda marítima de Bolivia.

"Estos acontecimientos traen mayor confianza entre Bolivia y Chile y sobre todo de presidentes", aseguró.

Además de la visita de Morales, el mandatario chileno ha recibido llamados de felicitaciones de sus colegas de Brasil, Lula da Silva, de Argentina, Cristina Fernández, de Perú, Alan García, y de Venezuela, Hugo Chávez, entre otros.

Algunos familiares de Mamani viajaron 35 horas desde la ciudad boliviana de Cochabamba hasta Copiapó, cerca del Campamento Esperanza, fundado por los familiares de los mineros primero para presionar por su búsqueda y después para seguir paso a paso el proceso.

Evo Morales, quien agradeció a los mineros chilenos por cuidar a su "hermano" Mamani, ofreció llevarse de inmediato a Bolivia a su compatriota rescatado, con trabajo incluido, pero éste desechó por el momento la oferta, ya que prefiere pensarlo un poco, según comentó uno de sus diez hermanos.

"Es un soldado. Es un chileno más, así deberíamos ser todos los países, todos hermanos", dijo Víctor Zamora, otro de los rescatados respecto a Mamani, cuando lo ingresaban al hospital de campaña.

El minero rescatado Mario Gómez relató su experiencia a los presidentes de Chile y de Bolivia.

"Lo único que quería era llegar arriba. La vida es una sola y aquí uno piensa que tiene que cambiar. Yo cambié, soy un hombre distinto", dijo Gómez en una camilla a los mandatarios.

Mientras el sol de mediodía acampaba sobre el desierto, los expertos en rescate, cinco de los cuales han bajado al fondo del ducto, se juramentaban en no descansar hasta sacar al último trabajador de la mina que producía una pequeña cantidad de cobre y oro antes de su colapso.

ABRAZOS Y ROCAS

Cuando el primero de los rescatados, Florencio Avalos, de 30 años, pisó la superficie después del ascenso, su hijo menor y su esposa corrieron a abrazarlo. Poco después, Piñera lo estrechó en sus brazos, gesto que ha tenido con todos los rescatados que ha recibido, dado que entre el cuatro y el undécimo de la lista fue a descansar.

Casualmente, el rostro de Avalos había sido el primero en dar la vuelta al mundo cuando 17 días después del derrumbe dieron señales de vida, pese a que todos los daban por muertos, y se obtuvieron imágenes que mostraban a los mineros.

La escena de alegría se repitió con los otros mineros rescatados, como el extrovertido Mario Sepúlveda, que celebró su cumpleaños 40 bajo tierra; Juan Illanes, de 51 años que prometió dejar la minería tras el susto del accidente y Jimmy Sánchez, el más joven de los mineros con sus 18 años.

Con un humor a prueba de balas, Sepúlveda -uno de los pilares morales para sus compañeros mineros- al salir abrió un bolso y le entregó pedazos de roca del fondo de la mina al presidente y otros funcionarios.

"Estuve con Dios y estuve con el diablo, me pelearon, me ganó Dios. Me agarró de la mejor mano", dijo horas después Sepúlveda, rodeado de sus familiares, en declaraciones transmitidas por la televisión estatal chilena.

Todos los que han salido de la cápsula lo han hecho en una aparente buena condición de salud, no obstante están siendo trasladados al hospital de Copiapó, a donde han ingresado unos 15 para chequear su condición clínica.

"Tienen una situación anímica tranquila, por supuesto que a estas alturas reconociendo que han dormido menos estos días, están cansados y les quedan todavía largas horas de espera a varios de ellos por salir a la superficie", dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

(Con reporte adicional de Antonio de la Jara, Fabián Cambero, Ignacio Badal en Santiago; Juana Casas en Copiapó. Escrito por Pablo Garibian, editado por Silene Ramírez y Javier Leira)

REUTERS PG ADJ SR JL GD/

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